Antes de iniciar la búsqueda de una vivienda en alquiler por Internet, es necesario que previamente hagas una reflexión interna de la siguiente forma:
- Tus necesidades: Debes de encontrar tus necesidades básicas a la hora de alquilar un piso. ¿Qué es lo que estás buscando? ¿Dónde lo estás buscando? Debes de tener claro en que zona quieres el piso, si lo quieres en una urbanización, o en una zona urbana. También debes de tener claro que tipo de servicios comunes necesitas, que nivel de ruido estás dispuesto a soportar, y un largo etcétera de condicionantes que debes de tener claro antes de iniciar la búsqueda.
- Tus posibilidades: Debes analizar detalladamente tu situación económica, y plantearte cuál es la cantidad máxima que te puedes permitir. Los expertos económicos aseguran que nunca se debería de pagar un alquiler que superase el 50% de los ingresos netos de la unidad familiar que alquila el piso. Evidentemente, a todos nos gustaría vivir en un gran palacio con todo lujo de detalles, pero has de ser realista y plantearte tu restricción presupuestaria.
Una vez que ya has resuelto las dos cuestiones anteriores, y conoces perfectamente donde quieres la vivienda que vas a alquilar, y cuanto estás dispuesto a pagar por ella, es la hora de comenzar a buscar en Internet.
A la hora de iniciar la búsqueda, te pueden surgir dos posibilidades. Por un lado, puedes intentar buscar las páginas web de las principales inmobiliarias, ya que casi todas las importantes trabajan también en Internet, o, por otro lado, puedes tratar de buscar en páginas independientes.
Si te decantas por la búsqueda a través de inmobiliaria, debes de recordar, que estas empresas se caracterizan por cobrar un importe igual a un mes de alquiler por sus servicios, aunque, en su favor, hay que decir que te ofrecen una garantía de legalidad y, en la mayoría de los casos, de calidad en el servicio.
Si, por otro lado, prefieres la búsqueda en páginas independientes, conseguirás ahorrarte el pago de los servicios inmobiliarios, aunque debes de tratar de ser un poco más cuidadoso, ya que tú serás tu única garantía. La mayoría de estas páginas independientes se caracterizan por permitirte buscar inmuebles en función de varios parámetros, que irían desde el precio hasta la zona de interés.
Una vez que has encontrado la vivienda que quieres, el siguiente paso es entrar en contacto con el propietario, o persona que está intentando alquilar el inmueble, e ir a visitar la vivienda. Y es ahora cuando hay que ser aún más cuidadoso, porque se trata del último paso antes de adquirir la vivienda en alquiler. Debes hacer especial hincapié en los siguientes aspectos:
- Supervisión: Cuando visites la vivienda no repares en la supervisión de todos los elementos de la misma. Comprueba que todo funciona correctamente, y asegúrate que todos los materiales y todos los enseres se encuentran en perfecto estado.
- Claridad: Asegúrate que tienes claro quien es la persona que te está alquilando el piso, si es el propietario o no. Y si no es el propietario, comprueba que tiene el permiso para subcontratar su alquiler.
- Gastos: Antes de tomar una decisión sobre la vivienda, debes de fijar claramente con el casero quien se hará cargo de los gastos (luz, agua, gas, comunidad,…), para evitarte así desagradables sorpresas.
- Inventario: Si estás intentando alquilar un piso amueblado, es indispensable que realices un inventario detallado de todos los elementos que componen el mobiliario del mismo, ya que cuando finalice el contrato de alquiler el casero te exigirá que todos los muebles estén presentes, y además, en el mismo estado en el que los encontraste.
¿Cuáles son tus derechos como inquilino?
Éste es un campo lo suficientemente amplio como para rellenar una guía por sí solo. Sin embargo, me centraré en aquellos dos aspectos que más te interesarán cuando alquiles una vivienda: plazos y reparaciones.
En cuanto a los plazos, te diré que todos los contratos de alquiler, si no se dice lo contrario en el texto del contrato, tienen validez por cinco años. Durante ese período, tu casero no tiene ningún derecho a rescindirte el contrato. Sin embargo, cada año, y comunicándolo con un mes de antelación, tú si tienes ese derecho.
Por otro lado, y hablando en términos de reparaciones, el casero se tendrá que hacer cargo de todas aquellas obras de reparación que sean necesarias para mantener el inmueble en condiciones de habitabilidad, mientras que si las reparaciones son debidas al desgaste ocasionado por el uso ordinario de la vivienda, serás tú, como inquilino, el que se tendrá que hacer cargo de ellas.