Por qué no invertir en oro como protección contra las crisis

Creo que los anuncios que recomiendan invertir en oro no son más que publicidad de la antigua – crear una demanda para poder vender. Cada poco tiempo veo a personas bienintencionadas que, preocupadas por el futuro, creen que el oro les brinda alguna protección.

En primer lugar, yo no creo en el miedo al futuro. En muchos casos a lo único que hay que temer es al propio miedo. El cielo no se está cayendo sobre nuestras cabezas. Los que comparan esta crisis con la Gran Depresión me parece que exageran claramente, porque fue bastante peor que cualquier crisis que hayamos vivido en los últimos 30 años, incluida esta, y aún así se salió de ella.

Aún así, digamos que los agoreros tienen razón. ¿Qué ocurriría si el euro se depreciara de forma radical?

Lo mejor es mirar a la historia, donde podemos ver cómo economías razonablemente modernas se colapsaron y su divisa quedó inservible, como por ejemplo la república de Weimar en la Alemania de los años 1922 y 23.

¿Qué fue lo que ocurrió? La mayoría de los trabajadores del país fueron a la huelga durante varios meses, lo que hizo que la nación no pudiera producir nada. Esto produjo una hiperinflación. En un año, el precio de la barra de pan pasó de ser de 163 marcos a 200.000.000.000 marcos.

Suena terrorífico. Sin embargo, ¿qué pasó? ¿Alguien se puso a usar oro como método de pago. Por supuesto que no.

Se volvió a una economía de trueque durante los años 1923 y 24. La gente intercambiaba productos y servicios. En lugar de trabajar por dinero, las personas trabajaban por comida y otros productos. Por ejemplo, un corte de pelo costaba dos huevos, un par de zapatos o de calcetines por un saco de patatas, algunas cuberterías o vajillas por té, o café, o mantequilla. Y el proceso se repetía hasta que cada persona conseguía lo que necesitaba.

Para decirlo claramente, la gente no recurre al oro cuando las cosas se ponen realmente mal. En lugar de eso, empiezan a hacer trueques para conseguir los productos que realmente necesitan: comida, ropa, casa, cubiertos, etc.

El oro no se usó como método de pago porque no es algo que la gente necesite en su vida diaria, como la comida, el agua potable, la ropa, las reparaciones… La lista es larga, pero el oro no está en ella.

Si quieres protegerte ante un hipotético apocalipsis financiero futuro basado en unas expectativas muy negativas, no inviertas en oro. En lugar de eso, mejora tus habilidades. Almacena comida enlatada o desecada. Invierte en un generador. Hazte tan autosuficiente como puedas. Esas son las cosas que realmente ayudan cuando ocurre un “apocalipsis financiero”.

Si quieres comprar oro como parte de tus inversiones, adelante, es algo perfectamente razonable, pero si lo vas a hacer por temor a una hiperinflación o a un escenario apocalíptico, estás invirtiendo en puro marketing que no tiene en cuenta para nada los hechos históricos.

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