A todos nos gustaría poder tener un buen colchón financiero, una buena cantidad de dinero que nos cubra las espaldas si algún día nos pasa algo. Pero muchas veces tenemos que recurrir a créditos porque el mejor camino que conocemos, ahorrar, esta lleno de piedras.
¿Y si yo te dijera que estamos enfocando mal nuestro plan? Sinceramente pienso, que la clave para conseguir un objetivo financiero no es el ahorro… Es el Pre-ahorro.
Diferencias entre ahorrar y pre ahorrar.
Tradicionalmente el ahorro consiste en apartar cierta cantidad de dinero de lo que nos sobra del mes. Los meses que nos surgen imprevistos pues ahorramos menos, y los meses que vamos más desahogados ahorramos más. Desgraciadamente son más los primeros que los segundos.
Sin embargo el pre-ahorro consiste en separar nada más recibir nuestra nomina una cantidad fija a otra cuenta para no tocarla pase lo que pase. Mi consejo, como ya sabes, es que apartes como mínimo el 10%.
Después de haber quitado el pre-ahorro tienes que sobrevivir el resto del mes: pagar facturas, compras, ocio… Sé que es difícil, pero tendrás que ser una persona organizada para conseguirlo.
Si te parece algo extraño el pre-ahorro piensa que es cuestión de prioridades. ¿Qué va antes tu bienestar futuro, o ir un poco más justo este mes? Como comprenderás, es mejor apretarse a principios de mes, que no a finales con todo el dinero gastado.
Es imprescindible que el dinero que vas sumando en tu cuenta de pre-ahorro no se toque a no ser para cumplir tu objetivo. A lo mejor te cuesta los primeros meses, pero estarás viendo que poco a poco estas creando tu propia independencia financiera. Y esto es como una bola de nieve, tal vez te cueste comenzar pero cuando le coges el ritmo comienza a ser más fácil.