Estamos en época vacacional y con la subida lógica de las temperaturas los ciudadanos tendemos a refrescarnos en la playa y para saciar la sed, que mejor, que dejarse caer por un chiringuito. La palabra chiringuito es de uso común para definir una instalación provisional dedicada a la hostelería y normalmente de funcionamiento estacional y empresarial específico del verano.
Pero esta sección de Consejos de Bolsa no está dedicada esencialmente al negocio playero y de ocio, por lo que hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores”, vamos a conocer otras formas de captación de clientes hacia los llamados “chiringuitos financieros”, éstos son de mayor riesgo monetario, han proliferado a medida que se prolonga la crisis económica en España y el resto de países periféricos de la euro zona, agudizándose el ingenio de los defraudadores, estafadores y timadores profesionales.
Una de sus estafas o engaños consiste en la captación de cuentas corrientes particulares para el blanqueo de dinero y para ello, utilizan la falsa promesa de conseguir un trabajo fácil y bien remunerado, lo que hoy en día, para muchos ciudadanos es “un lujo soñado” en un país con 6 millones de desempleados.
En el argot de los mercados financieros la palabra “chiringuito” va unida a las empresas que históricamente han ofrecido productos de inversión de forma libre y sin pasar por el necesario registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores – CNMV – el resultado de sus supuestas gestiones solía terminar con las denuncias de sus ingenuos partícipes o clientes, la rápida desaparición de la empresa y un largo camino judicial para intentar recuperar algún capital de la inversión inicialmente realizada.
La actual crisis económica ha agudizado la aparición de “timos vía Internet” donde haciéndose pasar por nuestro banco, algunos hackers o piratas informáticos pueden localizar y recoger los datos personales y las claves de acceso a las cuentas de particulares, que por error o desconocimiento, acceden a dejar sus datos en una página web considerada de forma confiada e inocente como… ¿Segura?
Con las personas en estado de desempleo, el “modus operandi” de los delincuentes financieros suele ser la solicitud del envío de un curriculum donde una vez recibido y aceptado, como último requisito acompaña la necesidad de vía móvil o correo electrónico facilitar los datos bancarios del futuro trabajador para el posterior “ingreso de sus nóminas”. Efectivamente, una vez en poder de estas empresas fantasmas la cuenta será utilizada para la transferencia de altas cantidades de dinero negro para su blanqueo hacia el exterior del país y como único responsable de dichas transferencias para la Hacienda Pública Española y sus correspondientes investigaciones o sanciones aparecerá… el propio estafado.
CONSEJOS PARA EVITAR FRAUDES FINANCIEROS
Dentro de las precauciones que deberemos adoptar para no caer en dichos fraudes, debemos conocer que las entidades bancarias tienen la obligación -según las disposiciones del Banco de España- poner en conocimiento de éste, las trasferencias de cantidades superiores a 3.000 euros, para su posterior información al Ministerio de Hacienda. Es importante observar algunas actitudes comunes a la hora de operar y gestionar fraudulentamente por parte de estas empresas, como suele ser, que aceptan muy rápidamente al trabajador sin pasar ni una sola entrevista de trabajo o un excesivo empeño en la recogida de datos financieros del futuro empleado, eso sí, ofrecen la promesa de grandes cantidades de beneficios y sueldos muy por encima de “los normales” del sector.
La buena presentación de la oferta de trabajo, la exquisita redacción de sus mensajes en cartas o emails, el lenguaje técnico más un léxico agradable y educado, hacen de estos profesionales del engaño, generar apariencia de formalidad y legalidad de la cuál carecen y solo el desconocimiento financiero y la desesperación personal por falta de empleo, hacen cada vez más fácil que tengan éxito en sus continuos fraudes aprovechando el uso masivo de Internet y sus redes sociales.
Para concluir y en forma de escueto resumen de este artículo, diremos que cuando alguien nos oferte en Internet un empleo o negocio con estos tres requisitos: Alta remuneración, negocio explicado de forma muy técnica e incomprensible y necesidad de una respuesta inmediata como “oportunidad única en la vida”, será mejor…cambiar de página web… y … ¡¡¡ No pinchar ni en los anuncios !!!
¿Alguna vez le ha tentado aceptar un maravilloso empleo ofertado en la red?
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La frase elegida para este artículo dice así: “Nunca se miente más que después de una cacería, durante una guerra y antes de las elecciones”, Otto von Bismarck.