Vivimos en un país llamado España donde históricamente la educación financiera ha sido siempre muy limitada, deficiente (por no decir inexistente), a nivel de formación en los institutos de secundaria e incluso en las universidades, salvo que se estudien y desarrollen carreras técnicas de economía, finanzas o empresariales.
Con este consabido déficit en la formación financiera arrastrado desde hace años por la mayoría de los ciudadanos de a pie y con el simple apoyo voluntarioso de los consejos de familiares o de los amigos que: “Parece que entienden de dinero”… Es como muchas personas pasada la adolescencia y en el camino de la joven carrera laboral se terminan enfrentando coloquial y “angelicalmente” al comercial bancario de turno de su habitual entidad financiera, una vez acumulados los primeros ahorros fruto de su trabajo inicial o más bien, cuando junto a su actual pareja sentimental deciden avanzar en su proyecto en común de convivencia y por lógica desean comprar una vivienda en propiedad, previa firma del correspondiente préstamo hipotecario para un largo periodo temporal que rondará los 20, 25, 30 o más años vista.
Los jóvenes españoles que empiezan actualmente su etapa laboral (todavía sería deseable que lo fuesen más), y que pasados los primeros años van acumulando unos buenos ahorros se suelen sentir “huérfanos financieros” a la hora de saber, conocer o entender, qué tipo de opciones dinerarias tienen a su disposición para darle una utilidad práctica a su inicial pequeño capital o cómo gestionar adecuadamente sus propias finanzas personales. Veamos a continuación algunas recomendaciones o consejos de fácil aplicación para estos ahorradores o futuros potenciales pequeños y medianos inversores noveles:
- Calcula tus ingresos y gastos: Esto consiste en poder calcular un porcentaje aproximado (un 5%, 10%, 15%…etc.) del ahorro mensual que puede ser destinado al ahorro o la inversión. Teniendo ingresos recurrentes y sabiendo que quizá algunos meses puedan surgir gastos imprevistos se deberá ser realista a la hora de planificar el dinero que se usará de manera metódica y disciplinada a tal fin.
- Planifica tus objetivos: Es esencial saber para qué se necesita el dinero o que utilidad básica le queremos dar a los supuestos futuros beneficios obtenidos con el ahorro o la inversión (comprar una casa, un coche, adquirir artículos tecnológicos, joyas…etc.) No es lo mismo invertir para realizar un viaje pasados unos meses, que ahorrar/invertir progresivamente con vistas a los gastos derivados en los estudios de los hijos cuando estos sean mayores.
Reconoce el riesgo a asumir: Deberás conocer, entender y asumir un riesgo controlado y adaptado a tu perfil como inversor, antes de proceder a participar en los mercados de renta variable. No solo es importante conocer las altas rentabilidades ofrecidas o los elevados pronósticos sobre algún tipo de producto financiero. La realidad diaria nos dice que nadie le regalará su dinero en los mercados y toda oferta inversora que esté muy por encima de la media del sector conllevará por lógica un elevado riesgo para sus bolsillos en el caso de finalizar negativamente.- El factor tiempo: Consiste en utilizar el ahorro o realizar la inversión cuanto antes mejor e ir incrementado el capital progresivamente de manera periódica a lo largo de los años. Las aportaciones periódicas en fondos de inversión (por ejemplo) lograrán que pasado un tiempo de medio-largo plazo su capital acumulado vaya aumentando incrementado por las plusvalías que se vayan generando en dicho fondo.
CONSEJOS SOBRE AHORRO E INVERSIÓN
Poco a poco la sociedad española actual se va despertando, modernizando y liberando de esa lacra o sentimiento de vergüenza que históricamente existía sobre hablar del mundo del dinero. Lejos van quedando aquellos tiempos pasados donde vanagloriarse de haber obtenido beneficios mediante la participación en los mercados de Bolsa era considerado algo de tahúres, jugadores, insensatos o simples especuladores sin escrúpulos.
Las nuevas generaciones de españoles empiezan a contemplar cómo otra opción más derivar parte de sus ahorros hacia otros productos financieros, que le puedan generar mayores rentabilidades, que el ahora “denostado” depósito a plazo fijo en mínimos históricos u otros productos de renta fija.
El ahorro y la inversión no son incompatibles y una adecuada diversificación de activos será el camino correcto para poder alcanzar una soñada libertad financiera en el futuro. Los medios de comunicación e Internet en la actualidad nos facilitan el acceso a toda la información, análisis y recomendaciones de los mejores expertos sobre cada producto financiero y esto nos permitirá realizar las correspondientes comparativas entre unos y otros, para elegir los que mejor se acomoden a nuestras necesidades y posibilidades financieras.
Mientras nuestros habituales lectores y seguidores de Consejos de Bolsa se plantean esta nueva realidad del mundo del dinero y las finanzas personales dentro del panorama hispano, no estará de más seguir con su formación continua, estudiar y asimilar los: “Primeros pasos para el ahorro y la inversión”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
La fortuna, el éxito, la gloria, el poder pueden aumentar la felicidad, pero nunca darla. Sólo el cariño da la dicha.
Benjamin Disraeli