Es la pregunta del millón que se hacen muchos inversores cada día en el mundo de los mercados de valores. La cuestión planteada se orienta más hacia la intención del promedio de los inversores globales sobre la adivinación y el acierto futurible, que sobre la idea responsable de realizar una inversión de forma adecuada con un análisis detallado y previo del activo financiero donde hemos elegido colocar nuestro capital destinado a la inversión.
Si usted como pequeño o mediano inversor plantea la pregunta: ¿Puede decirme con seguridad la dirección del mercado en la sesión de mañana? Cualquier analista o asesor profesional serio, le deberá responder con un rotundo… ¡ No se lo puedo asegurar ! Esta respuesta, puede desconcertar al principio al aspirante o al nuevo inversor que suele esperar de un buen profesional una predicción lo más exacta posible de la tendencia y del precio futuro de las acciones para operar “sin riesgo” en su cartera de valores, pero el fallo no es del asesor o analista, sino más bien, de las personas que consideran la inversión como una actividad dependiente de la suerte, en vez de planteársela como una actividad financiera de especulación controlada, donde el factor de la elección selectiva del activo financiero y el momento temporal adecuado es la baza primordial para conseguir el éxito inversor.
El truco para mantenerse en el mercado y…“salir con vida del mismo”, consiste en la previsión de las incidencias negativas de forma preventiva mediante el diseño de un buen plan de inversión y no depender única y exclusivamente de los vaivenes del mercado, que con sus subidas inesperadas y caídas imprevistas, convierten nuestra inversión en un carrusel de entradas a destiempo y salidas minutos antes de que éste se recupere, por lo que nos puede invadir una extraña sensación de que el mercado…”Nos tiene manía”… “Está confabulado en nuestra contra”… y cuando las pérdidas son cuantiosas utilizar la famosa excusa de: “Los mercados de valores están manipulados”.(??)
No nos engañemos a nosotros mismos, debemos conocer nuestras propias limitaciones técnicas, monetarias, anímicas y psicológicas, además de reconocer que no es fácil acertar en este mundo de la inversión, por lo tanto, la búsqueda de la estrategia perfecta es tarea vana, dado que ésta… “NO EXISTE”. La anticipación a los movimientos futuros del día de mañana es un anhelo de todos los participantes en los mercados, que solo se debe realizar si se es consciente del riesgo asumido y por último, se tienen recursos para salir de las posiciones fallidas de forma rápida que los libere de tener que asumir mayores pérdidas.
CONSEJOS PARA LA ADAPTACIÓN A LA TENDENCIA
Como hemos leído anteriormente, solo la práctica y experiencia en el trading casi diario generan la habilidad y la operatividad necesaria para la consecución de rentabilidad en nuestra inversión. Por ello, veamos algunos consejos de utilidad para adaptar nuestra conducta y operativa a la tendencia del mercado y sus oscilaciones:
- No realizar prácticas inversoras de trading (con dinero real) hasta tener una buena preparación técnica.
- La inversión responsable consiste en un plan determinado para operar con fuerte disciplina y respetar los límites pre-establecidos con anterioridad.
- Cuando la estrategia empiece a mostrar debilidades, éstas se deben taponar con la adaptación inmediata determinada en su plan de inversión.
- El plan acertado se deberá adaptar constantemente a la tendencia del mercado, no importando si ésta sube o baja, dado que será controlado por el propio plan de inversión.
Por último, los pequeños y medianos inversores deberán tener siempre muy presente la siguiente máxima de los mercados: “La inversión no consiste en adivinar qué dirección tomará mañana el mercado”. Eso se lo dejaremos para los adivinos, brujos bursátiles, timadores profesionales, aventureros y… ¡¡¡ Apostantes incautos !!!
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La frase elegida para este artículo dice así: “No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”, Colin Powell.