Son muchos y muy variados los términos y distintos conceptos técnicos que se utilizan en los mercados financieros y por ello, no siempre es totalmente comprendido por el pequeño o mediano inversor debido a su menor experiencia bursátil en este mundo tan complejo como es el de la renta variable y de manera muy especial en los mercados de valores.
La terminología financiera es muy rica en matices, clasificaciones o nomenclaturas varias y suele dedicar específicamente un nombre a cada producto o activo, para su fácil identificación por parte de las personas que tengan la clara intención de participar con su dinero en los “parqués de Bolsa”. No obstante, a veces existen referencias o palabras similares que pueden dar lugar a confusión en los inversores noveles y un ejemplo de ellas puede ser el término: “Duración de un fondo”. El concepto de duración se refiere lógicamente a un periodo temporal dentro del rendimiento o el riesgo de algún producto o inversión, pero orientado hacia los fondos de inversión, en ocasiones genera la sensación o la creencia errónea de que según parece publicar en su folleto, al final del periodo de “duración del fondo” el inversor-partícipe podrá recoger el capital invertido.
Normalmente, al leer que un fondo de inversión no garantizado tiene una duración media de 1, 2, 4 o 6 años (por ejemplo), se estará refiriendo al nivel medio de riesgo que presenta la renta fija de su cartera de inversión. De manera más coloquial podemos decir que, la duración es el posible nivel de volatilidad que sufrirían sus activos de renta fija (bonos), ante las futuras subidas o bajadas en los tipos de interés.
El hecho reciente del traslado estos últimos meses de nuevos inversores procedentes del “histórico depósito a plazo bancario”, hacia los fondos de inversión de renta fija o renta mixta buscando mayores rentabilidades acrecienta el riesgo de confusión en estos nuevos partícipes. Solo los fondos garantizados tienen una duración temporal con un plazo de finalización donde se ejecutará dicha garantía.
Cuando leemos que un fondo de inversión tiene una duración determinada se deberá comprender que, cuanto mayor sea esta, mayor riesgo de volatilidad puede sufrir y verse afectado por futuros cambios del regulador (BCE) y el mercado, en cuanto a subidas o bajadas en los tipos de interés en los bonos.
Recordemos siempre, que es igual que cuando un inversor privado compra un bono y lo mantiene hasta vencimiento la mayor parte de los ingresos los recibe al final de la “duración vital del bono”, es por ello que aunque vaya cobrando sus cupones periódicos, el grueso del dinero se le reembolsará junto al capital inicial invertido.
Aprender sobre las finanzas, las inversiones, sus palabras o términos técnicos y los beneficios o pérdidas que este tipo de actividades pueden generar para los inversores es esencial para poder alcanzar el éxito inversor. En nuestra tarea constante de formación en esta sección de Consejos de Bolsa, desde hoy muchos ya podrán distinguir y saber valorar: “¿Qué es la duración de un fondo de inversión?”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
No se puede asegurar que una ganancia sea segura hasta que no esté depositada en tu cuenta del banco.
Jesse L. Livermore