¿Quién pone precio a las acciones de Bolsa?

Nadie dijo que invertir en los mercados de renta variable y especialmente los de las bolsas de valores sea fácil, cuando un futuro pequeño o mediano inversor se acerca por primera vez a la posibilidad de invertir parte de sus ahorros en títulos cotizados, le suelen surgir muchas dudas del tipo: ¿Dónde invierto?… ¿Qué valores son mejores?… ¿Subirá la Bolsa o bajará después de comprar mis acciones?

Son muchos y muy diversos los factores que influyen en que las bolsas suban o bajen y cuando nos referimos a un valor determinado, serán muchos los condicionantes que afecten a su cotización en cuanto a movimientos al alza o situaciones de corrección de precios. Por lo tanto, determinar las reacciones futuras de los mercados escapa de forma muy repetitiva durante el año bursátil a la “lógica inversora” y se adentra más, en lo contrario a la buena gestión financiera, los beneficios a conseguir, las estrategias empresariales, el aproximado pronóstico calculado, los análisis publicados por expertos, estudio de volúmenes, tendencias, figuras técnicas, osciladores, medias móviles, etc.

Elegir el momento adecuado para invertir nunca estará exento de riesgos dinerarios para el apostante en el mercado, por motivos empresariales, legislativos, bélicos, económicos o financieros y el control de la masa inversora nunca es fácil cuando en situaciones de alta volatilidad o crisis bursátil se producen movimientos altamente especulativos fuera de la supuesta normalidad que debería presidir la compra-venta de activos financieros en forma de acciones.

¿EL PRECIO JUSTO DE LA ACCIÓN?

Es la madre de todas las inquietudes y anhelos en la mayoría de los inversores, saber qué precio es el adecuado para comprar y hasta que precio deberá alcanzar su cotización para vender las acciones en la situación de rentabilidad más óptima para el inversor. La situación actual de tipos bajos de interés ha desplazado mucho dinero de ahorradores hacia fondos de inversión de renta mixta, para que el componente variable de sus activos en cartera, pueda producir una mayor rentabilidad que los actuales depósitos a plazo situados en mínimos históricos. A la hora de que el mercado pueda asignar un precio a las acciones de una empresa cotizada en Bolsa se deberán compensar y evaluar dos factores esenciales en la formación de precios que son los siguientes:

• El factor de la ambición: Cuando el mercado espera buenas noticias o resultados empresariales de un valor cotizado, se genera una fuerte expectación y especulación de futuro, que adecuadamente publicitado mediáticamente impulsa la cotización de forma desmedida y en muchas ocasiones irracional.
• El factor del miedo bursátil: Son las malas noticias ( a veces interesadas), los resultados negativos imprevistos, las ampliaciones de capital inesperadas o los distintos acontecimientos políticos y económicos, los que hacen que se produzcan las fuertes correcciones de precios en los valores o índices, que amplificados de forma mediática, producen el “efecto huida”, creando el pánico inversor y alterando negativamente las cotizaciones hasta hacer salir el papel de las manos de los pequeños inversores y será depositado en las “manos fuertes del mercado” para su posterior recuperación de precios.

Como respuesta a la pregunta inicial de este artículo sobre: “¿Quién pone precio a las acciones de Bolsa?”, debemos considerar que el precio de las acciones las pone… ¡El mercado!… Y el mercado lo formamos todos los que invertimos en él.

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La frase elegida para este artículo dice así:

El especulador actúa de manera intelectual, es decir, con reflexión y nunca por impulso emocional.

André Kostolany