Continúa la diaria lucha de los pequeños y medianos ahorradores para poder encontrar en los mercados bancarios algún depósito a plazo que les puedan garantizar, o por lo menos asegurar parcialmente, cierto nivel aceptable de rentabilidad dado que los actuales depósitos financieros solo ofrecen exiguos porcentajes de beneficio pasados unos años de su contratación y por debajo del nivel de inflación.
Para alcanzar una rentabilidades “aceptables” los antiguos ahorradores de perfil claramente conservador deberán saber que existen en el mercado diferentes productos financieros estructurados o depósitos que van asociados a otro tipo de activos, que sumados pueden lograr el objetivo dinerario deseado. La política monetaria estos últimos años del Banco Central Europeo –BCE- ha conseguido bajar los tipos de interés oficiales a mínimos históricos forzando con ello, que parte del dinero ahorrado tenga que buscar productos de renta variable, lo que siempre implicará una mayor exposición al riesgo financiero para los bolsillos de los ahorradores-inversores.
Se acabó el tiempo de la seguridad en los depósitos de antaño en cuanto a la buena rentabilidad ofrecida y apareció en nuestras vidas la palabra… ¡Vinculación!… Este término financiero se refiere a la asociación de los habituales depósitos a plazo con otros vehículos de inversión de lo más variopinto, como puedan ser inversiones en productos referenciados a las materias primas, Oro, índices bursátiles…etc.
Nunca será fácil para un ahorrador (de siempre) tener que asumir cualquier tipo de riesgo financiero por pequeño que este pueda parecernos a los demás inversores más experimentados. La psicología de cada persona es distinta y su capacidad para aguantar las pérdidas en su cartera también lo es. Para intentar paliar la gran “escapada” de fondos hacia otros menesteres terrenales por parte de sus clientes, las entidades financieras han tenido que diseñar depósitos con algunas de las siguientes características principales que de forma resumida expondremos a continuación:
- Depósitos mixtos: Este tipo de producto combina de forma positiva la renta fija y la renta variable asumiendo el compromiso de alcanzar a la fecha predeterminada una rentabilidad mínima. El factor negativo es que cuando el activo de renta variable un año genere una alta rentabilidad, usted en su depósito mixto solo recogerá un mínimo de beneficio.
- Depósitos garantizados: El nombre ya lo indica claramente…GARANTIZADO… Usted podrá recuperar a vencimiento su dinero inicial más la pequeña rentabilidad contratada. Además de conllevar algunas otras vinculaciones como puedan ser las tarjetas de crédito, mantenimiento de saldos medios o la contratación de algún seguro, el problema es que como hemos podido leer anteriormente este tipo de apuesta financiera suele garantizar poco rendimiento dinerario.
- Importes mínimos de contratación: En muchas ocasiones para contratar algunos depósitos mixtos se requieren importes mínimos iniciales muy elevados (10.000€, 20.000€, 30.000€.etc…), y para periodos temporales de medio-largo plazo (3, 4 o 5 años) a fin de que los activos de renta variable puedan generar durante este tiempo futuros beneficios.
- Mayor exigencia por su cancelación: Generalmente estos depósitos combinados tienen unas cláusulas de penalización más exigentes si se precisa recuperar el dinero depositado antes de su fecha de vencimiento acordado. Las penalizaciones establecidas pueden ocasionar pérdidas de capital para el ahorrador por incumplimiento de contrato en dicho depósito e incluso altas comisiones de cancelación.
COMENTARIOS Y CONSEJOS
Como podemos verificar en la actualidad, el ahorro clásico en depósitos a plazo está “penalizado” estos últimos años por las autoridades monetarias europeas en la zona euro y su fin es tan evidente, como potenciar la apuesta inversora en las empresas cotizadas y el desplazamiento de parte del capital desde las cuentas de ahorro y depósitos bancarios hasta los mercados de renta variable, en sus diferentes y variados productos financieros ya sean depósitos combinados, estructurados, fondos de inversión e incluso, la compra de acciones cotizadas en Bolsa en los principales “valores Blue Chips”.
Asumiendo con lógica sensatez que: “Nadie regala su dinero en los mercados” y que: “No existen los milagros financieros”… Usted deberá ser consciente de sus propias limitaciones técnicas, dinerarias y psicológicas a la hora de plantearse seriamente la decisión voluntariosa sobre: “Quiero depósitos con mayor rentabilidad”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Quién pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios.
Confucio