Para muchas personas de este planeta por un lógico desconocimiento y falta de formación, el hecho de participar mediante la inversión de parte de su capital en los mercados financieros se antoja y asimila como jugar en los casinos o a la lotería, donde un golpe de suerte puede inclinar la balanza de la fortuna hacia su lado sin tener que realizar ningún esfuerzo. Por el contrario, para muchos otros (también por desconocimiento), invertir en los mercados supone realizar una apuesta dineraria arriesgada o insensata y carente de prudencia ante el mayor de los preceptos de protección de las finanzas personales o familiares.
Es evidente que ninguna de las afirmaciones o creencias anteriores responde a la realidad sobre las posibilidades de conseguir mayores rentabilidades por su dinero, que los simples e históricos depósitos bancarios a plazo fijo y cualquier otro producto o activo de renta fija garantizada. Son muchas las fórmulas actualmente existentes y las diferentes oportunidades de beneficios financieros que se nos presentan a diario y debemos reconocer fielmente desde esta sección de Consejos de Bolsa que, desde la apuesta insensata y agresiva o el exceso de protección y miedo inversor existe un gran terreno intermedio a recorrer de manera planificada y son muy diversas las estrategias individuales o colectivas que nos pueden facilitar el acceso controlado a los mercados, para alcanzar el deseado éxito inversor y que al final… ¡Nuestro capital invertido trabaje para nosotros y nos haga conseguir más dinero!
CONSEJOS PARA EMPEZAR A INVERTIR EN LOS MERCADOS
Son muchas las personas que aun teniendo dinero ahorrado debido a su actividad profesional y laboral ni siquiera se plantea adentrarse en el mundo de la inversión, dado que sus añejos prejuicios y creencias familiares o sociales les proyectan ideas de alta especulación y riesgos extraordinarios a los que no son capaces de superar (evidentemente están en su derecho) y prefieren mantener su capital inmóvil lo que puede ser negativo para su poder adquisitivo futuro debido a la inflación.
Otros sin embargo son conscientes de que una buena diversificación de ingresos y activos financieros les pueden posicionar en un futuro más o menos próximo en una situación de amplia comodidad financiera personal y familiar que, les facilitará un mejor nivel de vida y el acceso a poder realizar sus sueños relacionados con los estudios de sus hijos, cancelación de hipoteca, viajes, compras de bienes y servicios…etc.
Son muchos los consejos que existen para los pequeños y medianos inversores que empiezan su andadura por los mercados y nosotros hoy vamos a destacar los siguientes:
- Invierte en renta variable solo el dinero que no necesites para un periodo mínimo de 3 años.
- Aprende que son los mercados de inversión.
- Diversifica la inversión en distintos activos para proteger tu capital.
- Consulta previamente con algunos profesionales del sector financiero.
- Empieza invirtiendo en las grandes empresas –Blue Chips– y que además suelen repartir periódicamente dividendos a sus accionistas.
- Consulta y compara las diferentes tarifas de cada bróker.
- Elige sectores con capacidad de crecimiento de beneficios consolidados. No inviertas en los llamados “valores de moda”.
- Calcula y utiliza los Stop Loss (Stop de pérdidas), para evitar acumular mayores pérdidas en la inversión bursátil.
- Analiza y reconoce tus limitaciones técnicas o dinerarias, además de verificar tu propio perfil inversor (arriesgado, moderado o conservador).
- Aprende a controlar tus emociones y psicología inversora ante los mercados en situaciones de alta volatilidad o fuertes incertidumbres económico-financieras.
Parte importante del éxito en los mercados para los nuevos inversores radicará en planificar, conocer y mantener de manera disciplinada una clara estrategia inversora respetando de forma constante el firme convencimiento de la apuesta inversora efectuada. Se deberán vender los activos (acciones, fondos) cuando los precios de estos alcancen los niveles de beneficios previstos antes de la inversión y a su vez, también se deberán vender los diferentes activos cuando sus cotizaciones bajen hasta los niveles mínimos de riesgo o protección establecidos.
Tanta razón tiene el ahorrador que nunca arriesga su dinero aun sabiendo que su capital pierde diariamente poder adquisitivo, como aquel pequeño inversor que busca rentabilizar mejor su capital para intentar lograr buenas plusvalías asumiendo responsablemente un riesgo financiero controlado. La única diferencia entre estos dos individuos es que el último un día reflexionó la meditada cuestión y cómo los pescadores en los mares bravos se dijo: “Quiero invertir en los mercados financieros”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche
Edgar Allan Poe