«Yo no soy como usted (…) Le subió el IVA a la gente y no lo llevaba en su programa (…) Yo lo que no llevo en mi programa, no lo hago». Esta fue la respuesta que el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le dio a Alfredo Pérez Rubalcaba, durante el debate electoral previo a las elecciones de noviembre. Pero está demostrado que Rajoy no ha cumplido: por ahora, el Gobierno empieza a estudiar la subida del IVA de algunos bienes y servicios con el tipo superreducido (4%) al reducido (8%), y a algunos con el tipo reducido (8%), aplicarles el tipo general (18%).
Como resultado, productos de consumo básico como el pan, la leche, las verduras, las hortalizas, los periódicos o los coches podrían aumentar de precio en cuatro puntos porcentuales, por pasar de aplicarles el 4% al 8%. Mientras, la mayoría de los productos alimenticios, sanitarios, transporte con destino a Baleares o los servicios de hostelería podrían aumentar sus precios en diez puntos porcentuales, del 8% al 18%.
Con la nueva medida, un periódico, con el precio actual de 1,20 euros pasaría a costar casi 1,25 euros. O un coche de 15.000 euros sería, redondeando, 577 euros más caro. Sin embargo, España sigue aplicando uno de los tipos generales de IVA (18%) más bajos de la Unión Europea, sólo por delante de Chipre (15%) y Luxemburgo (15%).
Gráfico elaborado por El País
Con esta medida, España acata, una vez más, una de las «recomendaciones» de la Comisión Europea y del Fondo Monetario Internacional: la ampliación de las bases imponibles con la finalidad de recaudar más.
Pero recordemos que la economía no es una ciencia exacta: las consecuencias de la aplicación de cualquier medida económica están sujetas a otros factores incontrolables, como la respuesta de los agentes económicos al cambio. Y éste podría ser un caso más que confirmara la norma. La economía española está deprimida. Cuenta con datos como el 25% del paro, la caída continuada del consumo y la inversión y con un PIB que no consigue despegar.
Si a ello le añadimos los recortes (disminución del gasto público) y el aumento de algunos impuestos (incremento de los ingresos), la economía no se reactivará nunca. Los ciudadanos no tienen dinero, pero aún así, se les exprime hasta el último céntimo: lo poco que les queda desaparece con el aumento de los impuestos, directos e indirectos. Sin embargo, al sistema financiero se le ayuda, y a proyectos tan «positivos» para el mercado de trabajo, como Eurovegas, se les ofrecen miles de hectáreas (entre Barcelona y Madrid) e incluso cambiar la ley para que se puedan implantar en nuestro país. Porque el negocio de la construcción nos define. Y también a nuestra crisis, claro.
Sin embargo, la jugada puede salir al revés. Un aumento de los impuestos provocará una caída, aún mayor, del consumo: con precios más elevados, nos apretamos un poco más el cinturón. Es evidente que no recortaremos en la compra de leche o de hortalizas, pero sí que podemos hacerlo, aún ahora, en vacaciones o en la compra diaria de un simple periódico. Pero además, desde Hacienda reconocen que el fraude por IVA ha aumentado desde el inicio de la crisis. «Ha caído la recaudación en una intensidad sin parangón en el mundo lo que nos lleva a concluir que ha aumentado demasiado el fraude y tenemos que utilizar todas nuestras capacidades para erradicarlo», explicó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Por lo que aún hay más motivos para sospechar que la medida no tendrá el resultado esperado.
Por este motivo, sigo defendiendo mi propuesta: destinar a los ciudadanos que más lo necesiten aquellos recursos de los que pronto disfrutarán el sistema financiero y el ladrillo y pensar en el largo plazo invirtiendo, por ejemplo, en I+D.
2 Responses to “Rajoy no cumple y ya estudia la subida del IVA”
Germán
Muy bueno.
Marián Ponce Alegre
Es cierto. El día a día del español es que no te timen con el doble I.V.A. que te cobran, Facturas que dicen que no pagas y ya lo hicistes, etc. etc. etc. Así estamos, esa es la realidad, nadie se fia de nadie.