Participar en los mercados de valores con la adquisición de acciones de empresas cotizadas en Bolsa generalmente suele tener el claro objetivo de que los precios de las mismas suban en un periodo más o menos corto y obtener con ello las mayores rentabilidades y plusvalías posibles para nuestros bolsillos.
Además de esperar la lógica especulación alcista en las cotizaciones de los valores elegidos para la inversión bursátil existe otro aliciente financiero para los accionistas, que consiste en obtener los rendimientos periódicos del reparto de dividendos (beneficios) por parte de la empresa. Para que puedan entender de manera eficiente los pequeños y medianos inversores habituales seguidores de esta sección Consejos de Bolsa en qué les puede interesar percibir dividendos veamos algunas de sus características principales y cómo afectarán a las rentabilidades finales alcanzadas tras pasar por su tributación en Hacienda:
- El dividendo es el resultado del reparto a sus accionistas del beneficio obtenido por la empresa en un periodo determinado (trimestral, semestral o anual).
- Tendrán derecho a cobrar dividendos tanto las personas físicas como las jurídicas que compongan el accionariado empresarial.
- El dinero destinado por la empresa al reparto de dividendo será descontado en el precio de la acción en su importe bruto por el mercado.
- El reparto de dividendos será proporcional al número de títulos en manos de cada accionista o socio de la empresa.
- No es obligatorio el reparto de dividendos. La Junta General de cada empresa tomará las decisiones oportunas sobre el reparto del dividendo pudiendo destinar los beneficios obtenidos a diferentes actividades de mayor crecimiento, reinversión, reforzamiento financiero (reservas), nuevas adquisiciones…etc.
- Se pueden destinar parte o el total de los beneficios actuales a compensar anteriores ejercicios negativos con pérdidas financieras.
COMENTARIOS Y CONSEJOS SOBRE DIVIDENDOS
Cuando una empresa cotizada en Bolsa obtiene un buen beneficio de caja y se encuentra en fase de crecimiento en su nicho de mercado es muy factible que destine los próximos beneficios a este menester, con ello el beneficio por acción subirá y por ende también subirán el precio en su cotización, lo que al final genera mayores plusvalías para los accionistas en caso de la venta de sus títulos.
El reparto de dividendos supone para el accionista (al igual que la venta de acciones) obtener unos ingresos puntuales que deberán ser declarados a la Hacienda Pública en la declaración del año siguiente. En España la tributación a la hora de repartir dividendos supone en la actualidad practicar por parte de la sociedad una retención del 19%, sobre el dividendo bruto a percibir.
La inversión en los mercados de renta variable siempre supondrá admitir, controlar y aceptar un grado específico de riesgo financiero personal -perfil de riesgo- éste deberá ser valorado y estudiado profesionalmente en fase de asesoramiento de manera previa y con suficiente antelación a la apuesta inversora definitiva con dinero real.
Ahora ya sabemos que al invertir en Bolsa además de esperar las deseadas subidas en las cotizaciones de las acciones para su posterior venta, hoy ya hemos podido aprender otra parte interesante de poseer acciones: “Recibir dividendos: Ventajas e inconvenientes”.
Desde Comparativadebancos.com les deseamos un feliz año 2018, más próspero y muy rentable.
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La única ventaja competitiva sostenible es la capacidad de aprender más rápido que la competencia.
Arie de Geus