Los mercados de valores de manera periódica sufren fuertes caídas en los precios de las acciones cotizadas y de sus principales índices de referencia, lo que ocasiona a muchos pequeños y medianos inversores entrar en pérdidas en sus carteras de inversión por haber comprado sus títulos más caros. Ante esta habitual situación de negativa apuesta en los mercados de renta variable son muchos los inversores menos avezados en esta materia financiera esperando o calculando que, una recuperación de precios en la misma magnitud que la anterior caída bursátil les llevará al equilibrio exacto de su inversión.
La futura recuperación de las pérdidas en la Bolsa será producto de una nueva revalorización de los activos pero quizá, no en la magnitud matemática que algunos inversores puedan pensar. La verdad es que recuperar pérdidas bursátiles no es cosa fácil, si los niveles de minusvalías exceden claramente los porcentajes considerados de riesgo 15% o 20%. A la hora de evaluar el nivel de pérdidas a asumir dependerá de cada inversor según diversos factores financieros como puedan ser su perfil de riesgo o plazo temporal previsto para dicha inversión siendo consciente que, cada individuo deberá tener claro sus límites de pérdidas y nunca sobrepasarlos con la inocente idea de creer en una mágica recuperación rápida y de la misma magnitud que su caída actual.
EJEMPLOS PARA RECUPERACIÓN DE PÉRDIDAS
Partiendo de la base de que cuando el mercado se recupera de sus caídas el precio de las acciones nunca se recuperarán de forma lineal, o sea, si un valor “X” que valía 10 euros por acción sufre una depreciación por corrección bursátil del 50%, pasará a valer 5 euros, pero para volver a valer 10 euros deberá revalorizarse no un 50%… sino… ¡Un 100%!… Lo que supone tener que duplicarse para volver a su valor inicial. Si por subida de precios se revaloriza un 50%, pasaría de valer 5 euros a alcanzar solo los 7,50 euros.
CONSEJOS PARA LIMITAR LAS PÉRDIDAS BURSÁTILES
La fórmula que nos puede servir para el cálculo del porcentaje de revalorización necesario se denomina Tasa de Variación y de una manera sencilla se puede expresar así:
- (P. ACTUAL – P. ANTERIOR) * 100
- % REVALORIZACIÓN = —————————————————-
- P. ANTERIOR
Al igual que se debe calcular de manera previa según cada estrategia o plan de inversión particular, los precios de compra o venta de las acciones será prioritario tener previsto la colocación de los Stop Loss necesarios para evitar que nuestras inversiones en renta variable generen excesivas pérdidas dinerarias pudiendo alcanzar niveles de riesgo no previstos de las cuales será muy difícil recuperarse. Para ver de forma más clara y gráfica lo difícil que es recuperar una inversión cuando esta alcanza niveles preocupantes de pérdidas deberemos observar el siguiente cuadro de referencia:
Como podemos apreciar, al igual que para recuperar una pérdida del 5% será necesaria una revalorización posterior del 5,26%, la cosa se complica a partir del 20% de pérdidas que supone revalorizaciones futuras del 25% e incluso poder verificar que, cuando la caída alcanza niveles del 40%, su revalorización “milagrosa” deberá rondar el necesario 66,67%, lo que en la Bolsa se antoja muy difícil y puede llevar alcanzarlo muchos y muchos años… ¡Si al final logra conseguirlo!
El crecimiento exponencial necesario en su revalorización porcentual para volver a alcanzar los precios anteriores se hace tan difícil que, como norma recomendable para los inversores noveles se aconseja colocar los Stop de Protección (Stop Loss), con niveles de pérdidas no superiores al 5% o 7%.
La inversión en los mercados de renta variable siempre se deberá realizar para intentar rentabilizar nuestro dinero de manera más eficaz, pero siendo muy conscientes y responsables de que, antes de pensar en ganar mucho dinero será imprescindible saber lo complicado que es: “Recuperar las pérdidas en Bolsa”.
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Los libros curan la más peligrosa de las enfermedades humanas: La ignorancia.
Radko Tichavsky