Queridos lectores, esta pasada semana ha tenido todos los ingredientes necesarios para convertir los mercados en un hervidero de rumores, miedos, dudas, noticias económicas preocupantes y un sinfín de especulaciones sobre la profundidad de las caídas en las bolsas.
El remate a esta “semana de pasión” ha sido la decisión de Standard & Poor´s de rebajar la calificación de la deuda de EE.UU. desde AAA hasta AA+ por lo que por primera vez en su historia la gran potencia económica mundial baja del escalón privilegiado y con ello se abre la caja de los truenos en las bolsas.
Antes de esta decisión de la citada agencia de calificación, los problemas en el viejo continente no habían dejado de producirse, empezando por los temidos test de estrés que lejos de ahuyentar las dudas sobre la banca europea, lo que puso en portada, fue las imperiosas necesidades de capital y dudosas cuentas de difícil cobro de algunas entidades bancarias en unos meses de aumento de la morosidad y escaso o nulo crecimiento de la economía en varios países de la zona euro.
Después vino la crisis de la deuda en los denominados países periféricos empezando por Irlanda, Grecia, Portugal y a continuación “piezas más grandes” para los especuladores como son Italia y España, donde en una jornada aciaga, elevó su prima de riesgo hasta 420 p.b., -después se relajó- ante la “sospecha” de los mercados de que el Banco Central Europeo estaba comprando deuda de estos distintos países comunitarios.
El momento actual es un compendio de reuniones al más alto nivel de las autoridades monetarias a un lado y al otro del Atlántico, convocándose el G7, G20 y una gran cantidad de comunicaciones vía satélite y video conferencias multilaterales de sus dirigentes para intentar “tapar las vías de agua” que plagan la nave de la economía global.
No ayuda el hecho de que la única bolsa “importante” que funciona los domingos, que es la de Israel, haya tenido que suspender las negociaciones de sus valores cuando bajaba un 6%, lo que supone un mal presagio para la semana entrante.
COMENTARIOS Y CONSEJOS:
El verano de 2011 pasará a la historia de las bolsas como el que dejó a más políticos sin vacaciones, las turbulencias de los mercados de deuda, la lenta recuperación económica de USA, sus discrepancias políticas entre republicanos y demócratas, arrastran a los demás países y es un duro lastre para la recuperación de la crisis a nivel mundial.
Países como China –gran comprador de bonos USA- y Rusia, critican la forma de vivir de EE.UU por encima de sus posibilidades y recursos, declarando, que sus dirigentes están convirtiendo la deuda en “una bola de nieve” que aumenta día tras día, con grave riesgo y perjuicio económico para el futuro de las nuevas generaciones.
Mientras esto ocurre a nivel internacional, los valores principales del mercado de bolsa español se sitúan en los niveles siguientes a fecha 05/08/2011:
- El Ibex35 ronda la cota de los 8.600 puntos tras dejarse un 10% en la pasada semana.
- Telefónica cerró la semana en 14,715€ con un mínimo en 14,45€.
- Santander se situó en 6,444€ con un mínimo en 6,16€.
- BBVA cerró en 6,49€ con un mínimo de 6,27€
- Iberdrola al cierre cotizó a 5,19€ realizando un mínimo de 5,16€.
- Inditex cerró en 57,29€ con mínimo intradía de 55,50€.
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Históricamente en los mercados de bolsa se han pasado etapas de grandes caídas y volatilidad, debemos recordar el estallido de la burbuja .com, crisis de los mercados asiáticos o la crisis del petróleo, pero la situación actual del mercado español hace excesivamente arriesgado la entrada de los “pequeños y medianos inversores”, salvo que se intente tomar posición en grandes valores ya que todos han sufrido fuertes descensos en sus precios y sabiendo el inversor que pueden corregir algo más, pero la oportunidad o “ganga” compensa el riesgo a asumir.
(Ver artículos “Respuestas sobre el techo de deuda en Estados Unidos” y “La economía en tiempos de Zapatero”).
La frase que hoy nos acompaña dice así: «El único error real, es aquel del que no aprendemos nada”, John Powell.
Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos aprendiendo para informar a lectores como usted. Esto será otro día.