A lo largo de los muchos años pasados siguiendo y participando en los mercados de valores se van sucediendo situaciones de forma repetitiva recordándome que hasta para los inversores más técnicos y experimentados es difícil llegar a encontrar el secreto o la clave bursátil que le abra las puertas de la riqueza financiera vía inversión en Bolsa.
Antes de caer en los habituales y mediáticos cantos de sirena nocturnos sobre revalorizaciones milagrosas y efectividad prodigiosa a la hora de vaticinar la apuesta inversora en determinado valor o índice, el pequeño o mediano inversor deberá tener en cuenta algunos conceptos que le pueden evitar el mal trago de empezar o encontrarse pronto una inversión con rendimiento negativo (no previsto) y para demasiado tiempo, antes de comprar las acciones cotizadas o participar en algún fondo de inversión. No consiste en ser un experto conocedor de los balances empresariales, ni tampoco manejar de forma efectiva y metódica las teorías de Maslow o Fibonacci…etc, más bien, se trata de actitudes inversoras lógicas y sencillas como pueden ser las siguientes:
- Comprar acciones de pocas empresas: Estas empresas deberán tener ventajas competitivas en su sector industrial o financiero de forma duradera ante sus competidores. Tengamos en cuenta que un mayor número diversificado de empresas invertidas no garantiza una mayor rentabilidad media.
- Inversión sectorial: Invertir en sectores que satisfagan necesidades humanas. Las sociedades en general se siguen desarrollando económicamente en el mundo (con sus cada vez más negativos desequilibrios económicos), y al aumento de la población que tiene acceso al sector servicios, le sigue de forma progresiva un aumento de necesidad de artículos no básicos (por ejemplo China) donde muchas empresas globalizadas consiguen vender sus productos y obtener fuertes beneficios.
- Crecimiento anual de la rentabilidad: En empresas que generen un crecimiento del capital invertido con tasas altas de interés compuesto durante muchos años. Sirvan de ejemplo empresas como Pfizer Inc (Nyse) o Apple Inc. (Nasdaq) para el caso verificador y evidente de empresas que llevan casi 5 años de constante revalorización, para alegría de sus miles de accionistas, que ven como sus inversiones les generan importantes plusvalías.
CONSEJOS PARA LA INVERSIÓN LÓGICA Y MEDITADA
Con una adecuada preparación, un estudio detallado de rentabilidades históricas y conocimiento de los ciclos bursátiles, es posible que el inversor pueda encontrar empresas que cumplan los preceptos anteriores y una vez localizadas y comparados sus títulos, no tendrá la preocupación ni la necesidad de observar de forma diaria a través del ordenador personal sus cotizaciones que podrá supervisar a partir de ese momento cómodamente cada mes, trimestre e incluso una vez al año –Value Investing– Si todo va como debe, el inversor podrá comprobar que su capital aumenta cada año con un crecimiento exponencial -Método usado por Warren Buffett–
Para encontrar esas empresas que generan ventajas competitivas futuras para el inversor no solo basta con desmenuzar y entender sus balances, es necesaria la utilización de un cóctel psicológico compuesto por imaginación, intuición, creatividad, constancia y tiempo.
Cuando la apuesta en los mercados de renta variable se plantea con periodos temporales de 5, 7 o 10 años, no se debe tener prisa a la hora de comparar, estudiar o comprar las acciones, porque haciendo las cosas bien con su adecuada metodología se puede lograr alcanzar… “El secreto bursátil para amasar riqueza”.
Artículos relacionados:
La frase elegida para este artículo dice así:
¿Qué es la riqueza? Nada, si no se gasta; nada, si mal se gasta.
Manuel Bretón de los Herreros