Seguro del hogar también para inquilinos

El modelo español de un 80% de propietarios de viviendas y tan solo un 20% de inquilinos toca a su fin. Ese sistema insostenible a todas luces tiene los días contados y con el estallido de la burbuja inmobiliaria las cosas han empezado a cambiar, y con el cambio ha llegado como no podía ser de otra manera y más acorde con otros países de nuestro entorno la potenciación del mercado de alquiler, y he aquí una de las dudas que conviene responder a los nuevos inquilinos: ellos también pueden (y en muchos casos deben) tener un seguro del hogar.

No es necesario ni mucho menos ser el propietario de la vivienda para poder contratar un seguro para el hogar en cuestión, si nosotros hemos arrendado el hogar y deseamos asegurarlo podemos hacerlo libremente, y eso solo nos conllevará ventajas. Ventajas que abarcarán desde las prestaciones mismas al mismo hogar, hasta las que nos cubran a nosotros como personas individuales.

Muchos pensarán que no es necesario contratar un seguro del hogar si no se es propietario, pues de producirse daños ya los reparará este, otros pensarán que es obligación legal del propietario tener un seguro del hogar, nada es exactamente así. Ni el propietario será el responsable que se produzcan en la vivienda a causa de por ejemplo daños provocados accidentalmente por nosotros, ni será responsable de las responsabilidades civiles en las que podamos incurrir, ni está obligado a tener ningún seguro más allá de los obligatorios que le pueda marcar la ley, pero ninguna ley marca la obligación de ningún seguro que cubra todo ello.

Un último consejo, puede que lo que si que lo que no nos interese contratar sea el continente del hogar, pero en muchas ocasiones la póliza lo incluirá de serie, y en todo caso si que es aconsejable que consultemos con el propietario si dispone de algún seguro, pues tampoco es cuestión de duplicar seguros al respecto.