A la hora de formalizar el contrato de hipoteca con una entidad financiera los clientes no suelen contar con el incremento de precio que les supone la contratación de los seguros asociados a estas y que, con alguna pequeña variación, aparecen en todas las entidades.
Casi todas las entidades financieras exigen la contratación de dos seguros asociados a sus hipotecas:
1. Seguro del continente: Se trata de un seguro que cubre la estructura de la vivienda, el continente, ante posibles contingencias comunes, como, por ejemplo, un incendio. Es lógico que la entidad financiera exija su contratación ya que está otorgando la hipoteca sobre la garantía de un bien, por lo que lo tiene que asegurar.
2. Seguro de vida: No todas las entidades obligan a su contratación, aunque sí la gran mayoría. Se trata de un seguro que cancela la hipoteca, o parte de ella, en caso de fallecimiento de uno de los titulares. Las entidades financieras suelen intentar convencer a los titulares de contratar con las propias aseguradoras de las entidades, aunque no suelen ofrecer las mejores condiciones. Es conveniente contratar este tipo de seguros, pero con aseguradoras especializadas.
Además de estos seguros tan generalizados, también pueden incluir otros, en función de la entidad:
1. Seguro de desempleo: Muy habitual en los últimos años por el tremendo incremento de la tasa de desempleo de nuestro país. Pagaría toda o parte de la cuota en caso de que uno de los titulares quedara en situación de desempleo.
2. Seguro por invalidez: De similar funcionamiento al seguro de vida, aunque con la invalidez. Garantizaría el pago de las cuotas de la hipoteca en caso de que uno de los titulares quedara en situación de incapacidad para trabajar.
3. Seguro por subida del Euribor: Poco habitual, pero existente en algunas entidades, este seguro cubre ante posibles subidas bruscas del Euribor. En el fondo sería como ir pagando poco a poco lo que la brusquedad de la subida obligaría a pagar de una sola vez.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero existen otras posibilidades en el mercado, aunque menos habituales. Se trata, en definitiva, de analizar la situación personal en cada caso y obrar en consecuencia.