Queridos inversores, dentro de los numerosos estereotipos y frases muy utilizadas históricamente que prejuzgan a las inversiones en renta variable –especialmente en la Bolsa- podemos destacar entre otras la más famosa: “Me ha dicho un buen amigo que las acciones de la empresa “X” van a subir”.
La frase para cualquier veterano de los mercados, no deja de ser algo jocoso y se suele tomar como una anécdota protagonizada por algún individuo con poca experiencia bursátil o nulos conocimientos de cómo funcionan los complejos mecanismos que hacen, en un momento dado, que los precios de las acciones reaccionen hacia una tendencia alcista o por el contrario bajista. Por todo ello hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores”, como es habitual en el lenguaje lo más coloquial posible, vamos a conocer algo más sobre la eterna búsqueda del inversor novel hacia: “La sensación de seguridad en la Bolsa”.
Son muchos los inversores “novatos” que se acercan a la Bolsa con la idea primeriza de que para triunfar en el mercado hay que saber esencialmente que acciones van a subir, saberlo el primero y además piensan que esa información que le puede haber llegado vía medios de comunicación, se le proporciona de manera altruista. Esta errónea actitud inversora tiene su lógica debido a la inexperiencia del inversor, por su angelical creencia de que es posible llegar a conseguir una posición de total seguridad ante las intervenciones en Bolsa…siempre…que se actué con rapidez y determinación.
En la Bolsa se puede participar por primera vez y tener acierto, consiguiendo plusvalías que pueden transformar al nuevo inversor en su visión personal sobre su capacidad para intervenir en los mercados. Por lo que sus primeros aciertos y éxitos dinerarios le pueden llevar a creer en una falsa seguridad de selección de títulos ante los siguientes y más importantes retos de inversión. Los inversores que han pasado bastantes años pendientes de las fluctuaciones de los precios de valores cotizados –en ocasiones irracionales- si son conscientes de que los primeros aciertos en los parqués, no dejan de ser unas meras excepciones que suelen confirmar la regla de que…nada es fácil en la Bolsa.
Siempre debemos recordar que la simple relajación en cuanto a las estrategias de inversión o el NO cumplimiento de los consejos básicos de Bolsa, que debemos utilizar “a rajatabla”, nos puede llevar a destruir financieramente varios aciertos primerizos con solo una intervención mal ejecutada y borrando de un plumazo un prometedor futuro en el mundo del trading.
COMENTARIOS Y CONSEJOS
Dentro de las esperanzas loables del ser humano, está la consecución del estado de certeza económica o financiera futura y eso en algunas personas, se convierte en una búsqueda incesante de atajos técnicos, mediáticos o de método inversor con el fin de llegar al éxito sin pasar por el duro camino del “acierto-error”, tan constructivo para todos los participantes en Bolsa, como duro de atravesar cuando se sufren los habituales reveses de los mercados.
En la sociedad actual, se puede buscar la sensación de seguridad dentro de las diversas actividades habituales de la convivencia diaria, en aspectos como pueden ser los laborales, renunciando –por ejemplo- a cambios de destino en el trabajo para no perder la estabilidad en el puesto, eligiendo trabajar en una empresa determinada que nos pueda garantizar una mayor estabilidad económica o manteniendo el ahorro en una entidad financiera específica que nos asegure unos rendimientos aceptables debido a su demostrada solvencia financiera. Esto en la renta variable no es posible, dado que la búsqueda y aceptación de un mayor rendimiento en la inversión, acarrea una mayor exposición al riesgo, por lo tanto, nunca existirá totalmente: “La sensación de seguridad en la Bolsa”.
Una persona que invierta en la Bolsa deberá especialmente estar lo más preparada técnicamente posible, utilizará las herramientas a su disposición para marcar su propia estrategia de inversión, deberá respetar sus propios límites dinerarios, reconocerá sus limitaciones emocionales, valorará el equilibrio necesario entre beneficio/ riesgo y tras cumplir estos requisitos básicos y otros muchos más…¡¡¡Nunca estará seguro del resultado final de su apuesta!!!…¿Usted tendría sensación de seguridad invirtiendo en la empresa “X”?
(Ver artículos “¿Cómo analiza usted sus inversiones?” y “Cuando sea mayor quiero ser rico”).
La frase elegida para este artículo dice así: “El error de la juventud consiste en creer que la inteligencia compensa la falta de experiencia, en tanto que el error de la edad madura es creer que la experiencia sustituye a la inteligencia”, Lyman Brynson.
Nosotros en Consejos de Bolsa, seguiremos asesorando sobre los mercados para lectores como usted. Esto será otro día.