Subvenciones a la compra de vivienda

A pesar de que vivimos épocas de austeridad en las que las Administraciones públicas se lo piensan mucho antes de ofrecer subvenciones a los ciudadanos, la teoría nos dice que la subvención a la compra de vivienda es una forma que siempre ha funcionado para incentivar este tipo de inversiones.

Comparando el salario medio de un ciudadano español, con el precio medio de una vivienda en propiedad, se observa la creciente presión económica que supone la compra, llegando la cuota de la hipoteca a superar, en demasiadas ocasiones, el cincuenta por ciento de los ingresos de la unidad familiar.

Ante esta realidad, surgen las subvenciones a la vivienda, con el objetivo de hacer más accesible la compra de una vivienda digna a aquellas personas que no gozan de unos ingresos excesivamente elevados.

Los requisitos para poder acceder a estas subvenciones vienen marcadas por las diferentes Comunidades Autónomas que tienen potestad de decisión sobre materia de vivienda, aunque siempre siguiendo las directrices del Gobierno Central (pueden encontrarse algunas de estas ayudas en el ministerio de vivienda). Estos requisitos para lograr obtener las subvenciones de vivienda tienen un marcado carácter económico y dependen, en gran medida, del nivel de ingresos de la unidad familiar que va a residir en el inmueble.

En cuanto al resto de requisitos para la obtención de las subvenciones de vivienda, éstos varían de una Comunidad Autónoma a otra, aunque, en general, todos van dirigidos sobre los mismos aspectos:

• Precio máximo: se determina un precio máximo de la vivienda para poder acceder a una subvención a la hora de su compra.
• Primera compra: se debe de tratar de la primera compra de vivienda.

Una vez obtenida la subvención a la vivienda, ésta puede tomar varias formas dependiendo, de nuevo de la región en la que se haya solicitado. Probablemente, los dos tipos más comunes son los siguientes:

• Préstamos blandos: Préstamos hipotecarios ofrecidos por entidades financieras con un tipo de interés inferior al tipo de interés del mercado. Además, esta subvención va a acompañada con un porcentaje de exención en la cuota mensual de la hipoteca.
• Cheques vivienda: Se trata del pago de un porcentaje del precio final de la vivienda.

Por último cabe señalar que si se adquiere una vivienda a través de una subvención, ésta limita la posibilidad de venta de ese inmueble durante un plazo determinado de años, con el objetivo de evitar fraudes inmobiliarios.

Por tanto, las subvenciones a la vivienda son una ayuda inestimable para aquellas personas que deben hacer frente a la decisión de inversión en un piso, ya que de otro modo no esa posibilidad se esfumaría al despertar del sueño en el que imaginaron que eran propietarios de una vivienda. Sin embargo, como cualquier acción administrativa, las subvenciones a la vivienda pecan, en ocasiones, de excesiva burocracia y riesgo de corrupción.