Tarjeta Visa

La mundialmente conocida Visa nació como tal en el año 1977, y ya para el próximo año, se estaba emitiendo la primera de sus tarjetas en España. Hoy en el país hay más de 40 millones de plásticos con el logo Visa.

Actualmente, la marca es representada en Europa por Visa Europe, una organización sin fines de lucro, que vio la luz por primera vez en el año 2004. Por su parte, el resto de la organización Visa a nivel mundial, pasó a conformar Visa Incorporated en 2006, y está dividida en 5 áreas de acción: Visa Asia Pacífico, Visa Canadá, Visa CEMEA (Europa Central y Oriental, Oriente Medio y África), Visa Latinoamerica y Caribe y Visa Estados Unidos.

Visa Europe, como organización, está conformada por más de 4600 entidades financieras que supervisan la dirección de la empresa y manejan sus políticas generales. Las oficinas centrales se encuentran en Londres, pero también cuenta con oficinas en distintas ciudades europeas como Francfort, Atenas, Bucarest, Bruselas, Estambul, Estocolmo, Lisboa, Madrid, Milán, París y Varsovia.

Si bien Visa Europe es entonces la proveedora de la marca Visa, así como de la tecnología o los productos que hacen a la accesibilidad del uso de las tarjetas como medio de pago, la empresa no emite los plásticos que el público usa a diario. Este papel está a cargo de las empresas asociadas que las ofrecen a sus clientes.

Visa brinda uno de los sistemas de pago más usados a nivel mundial, basado en la Red Visanet, y que es aceptado en más de 24 millones de puntos de venta en el mundo entero, y de cual forman parte más de 21.000 entidades financieras y más de 1400 millones de tarjetahabientes. Sus productos se encuentran bajo las marcas Visa, Visa Electrón, Interlink y PLUS.

Dado que son las instituciones socias quienes emiten las tarjetas, el cliente se encuentra con una infinidad de herramientas de pago que se adaptan a sus necesidades. Estos productos ofrecidos con el logo de Visa cubren distintas modalidades de abono, que van desde el pago adelantado, pasando por la paga en el momento, hasta la cancelación posterior.

La primera de estas formas está basada en la tarjeta de débito, que es en el presente, la de mayor uso en el mundo entero y la de mayor crecimiento. A través de ella, el cliente recarga con dinero su plástico, para luego consumir en los puntos de venta. El uso de esta vía de de pago tuvo un aumento del  10%  en Europa entre el año 2008 y 2009 y representa el 77% de las transacciones realizadas a través de los productos Visa.

El segundo medio de satisfacción de los pagos se manifiesta a través de la cuenta bancaria del cliente. El costo de lo consumido es debitado directamente de la cuenta que el comprador posee, lo que da la oportunidad al usuario de tener siempre acceso a sus ahorros.

Por último está el sistema de post-pago, que es el más antiguo asociado a las tarjetas de crédito, pero que ha ido perdiendo terreno ante los sistemas de pago por adelantado. La tarjeta Visa Classic es la representante más clara de este modo de pagos, acompañada por las tarjetas Premium, dentro de las cuales encontramos la Gold, Platinum e Infinite, que ofrecen a sus poseedores una gama de servicios más amplia que las tarjetas estándar.

Visa Europe tiene un compromiso con la búsqueda constante de nuevas oportunidades para hacer de sus productos algo sencillo y fácil de usar, acompañados de la seguridad necesaria para presentarse ante clientes, comercios o autoridades como una opción de confianza a la hora de realizar cualquier tipo de pagos.

En esta búsqueda de facilidad y seguridad, han nacido tecnologías como la tarjeta con chip o sistema V PAY. A través de este método, se combina la tecnología de los chips con un PIN, dejando de lado la firma del recibo de consumo, a cambio de la simple introducción por parte del usuario de  su contraseña para que la transacción quede autorizada.

Visa PayWave es otra muestra de la tecnología puesta al servicio de las transacciones electrónicas. Las ondas de radio son utilizadas en este caso para que, simplemente pasando la tarjeta frente a un pequeño receptor,  la venta sea procesada y autorizada.

Las operaciones a través de Internet, también cuentan con recursos desarrollados por Visa para que estás sean llevadas a cabo con suma facilidad y la máxima seguridad. Verified by Visa es el instrumento creado exclusivamente para que los clientes puedan hacer sus compras online con esas características.

A través de Verified by Visa, el usuario solamente tiene que hacer su orden en la tienda virtual afiliada al sistema e introducir su número de tarjeta y una contraseña que solo él conoce, para que en ese mismo momento la transacción sea autorizada con el máximo de garantías para el comprador.

Visa también ha incursionado en las transferencias de dinero. A través de Visa Money Transfer, cualquier usuario de Visa puede enviar dinero a otra persona, cuente o no el destinatario con una tarjeta Visa. El envío de dinero se hace a través de la afiliación del cliente al servicio de banca electrónica del banco o institución financiera que emitió su tarjeta. Quién recibe el dinero lo hace directamente a través de su propia tarjeta o, en caso de no poseer una, recibe un correo electrónico indicándole dónde retirar el dinero.

Visa Europa, también se ha comprometido con la creación de herramientas que faciliten las transacciones en la Zona Euro. Dentro del proyecto SEPA (Single Euro Payments Area) o Zona Única de Pagos en Euros, la organización ha enmarcado sus esfuerzos para crear productos que faciliten las transacciones en la moneda europea, sobre todo las de pequeños montos, que son aún las que encuentran mayor dificultad a la hora de llevarse a cabo.

En América Latina y el Caribe, Visa ha generado una verdadera migración desde el clásico pago en efectivo hacia las soluciones electrónicas a la hora de satisfacer el consumo. En el ciclo culminado en junio del año 2009, el volumen de pagos a través de los productos Visa se vio aumentado en un 19 %, superando los 5 mil millones de transacciones. Así mismo, Visa cuenta con la mayor cuota de mercado en esta región.

Gracias a la instrumentación en los países latinoamericanos  de las nuevas tecnologías y producto de la familiarización de los consumidores con estas plataformas, Visa ha extendido su accionar a los lugares más dispares del subcontinente, con presencia en más de un millón de puntos de venta.

Países como Brasil, Argentina, México y Chile, son los principales territorios en los que Visa se ha posicionado como líder en soluciones de pago. El constante aumento de las economías de la región y los productos Visa adaptados a las necesidades de los usuarios así como la trayectoria de la marca a nivel global, han causado que día a día Visa esté presente en un mayor numero de transacciones.

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