El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes la actualización del tipo de interés por el que se rigen las hipotecas de las Viviendas de Protección Oficial (VPO), ajustándolo a la realidad actual del mercado, deshaciendo así el desajuste que se había venido produciendo en los últimos meses.
El tipo de interés de las VPO no se rige por las leyes del mercado, sino que es el propio Gobierno, en sus reuniones del Consejo de Ministros, y con el consenso del Parlamento, el que decide el tipo de interés que se aplica para todas las hipotecas sobre VPO.
Un tipo de interés de las VPO que ha sido modificado para los tres últimos planes estatales, es decir, para el plan de 1996, para el de 2002-2005 y para el último de 2005-2008, planes que han sido diseñados bajo distintos partidos políticos pero siempre buscando un mismo objetivo, facilitar el acceso a la vivienda de las personas con menos recursos.
Tras esta última modificación, el tipo de interés de las VPO ha quedado fijado en el 2.5% para el primero de los planes, y en el 2.57% para los otros dos, un porcentaje que se asemeja mucho al tipo de interés de mercado, mejorándolo si tenemos en cuenta que el Euribor sigue su escalada alcista.
Sin embargo, no se han actualizado los tipos de interés del actual plan, 2009-2012, ya que se actuó con la previsión suficiente como para referenciar los tipos de interés de las VPO al Euribor, con lo que se evitaban los desajustes habituales entre los cambios en la coyuntura económica y las decisiones del Gobierno.
Por otro lado, y aunque de esta actualización se han beneficiado unas 500.000 familias hipotecas, no podemos olvidar que el verdadero drama no se da en los tipos de interés de las VPO, sino que está enmarcado en la imposibilidad de los premiados con una vivienda de poder acceder a financiación.
Y es que en un escenario en el que los bancos y cajas sólo conceden hipotecas a los clientes más solventes, las familias susceptibles de obtener una Vivienda de Protección Oficial no parecen los más adecuados para su obtención.