En el mundo de la inversión en los mercados de renta variable y más específicamente en los de Bolsa, existe un lenguaje coloquial debidamente adaptado a las diferentes circunstancias o situaciones coyunturales, que presentan éstos, y que de manera muy sencilla para el gran público definen el actual sentimiento optimista o pesimista de la llamada “masa inversora”.
A modo de formación continua de nuestros muchos lectores y seguidores en Consejos Bolsa, hoy vamos a explicar dos términos de uso común y diario en los análisis técnicos del mercado bursátil, los periódicos especializados, radio, televisión y las páginas financieras vía Internet. Nos estamos refiriendo a los famosos “toros” y “osos”.
- ¿Qué significa el toro para los inversores bursátiles? El toro suele ser símbolo de fuerza económica y pujanza financiera, por lo que se relaciona claramente con el feliz estado de buen ánimo psicológico en los mercados o el convencimiento generalizado de estar ante una clara tendencia alcista a la que se la supone una duración más o menos continuada en el tiempo. En la terminología de la Bolsa también se le llama estar “largo” cuando la apuesta inversora (compra de acciones) se realiza con vistas o expectativas de próximas subidas de precios y cotizaciones e incluso aprovechando los recortes puntuales para comprar más títulos.
- ¿Qué ocurre cuando intervienen los osos en los mercados? Para los osos el mercado puede haber llegado a niveles de sobrecompra o resistencias técnicas que le harán caer en un mínimo periodo temporal, por lo que recurrirán a utilizar productos financieros que les permitan estar “cortos” (venta de acciones). El recurso de invertir aprovechando las bajadas en la Bolsa es muy común mediante la utilización de los llamados CFDs, warrants, futuros…etc. Nos referimos a instrumentos financieros de alto riesgo inversor y que solo deben ser utilizados por inversores experimentados y cuya formación bursátil les habilite a saber cerrar sus posiciones rápidamente ante situaciones adversas o de alta volatilidad del mercado.
Como hemos podido leer anteriormente, el pesimismo inversor (osos) no está reñido con la obtención de buenos beneficios financieros para aquellos inversores con perfiles más agresivos o arriesgados, que desean obtener mayores rentabilidades por su dinero en los mercados de Bolsa a costa de presentar una mayor exposición a poder llegar a perder gran parte de su capital invertido.
La lucha diaria entre toros y osos en los mercados de valores será la que determine las subidas o bajadas de precios en las acciones, siempre los primeros intentarán presionar dichos precios al alza mediante la compra actual de acciones con perspectivas de beneficios y revalorización, y por el contrario, los osos realizarán maniobras de presión bajista que les permitan obtener las plusvalías generadas por la venta de acciones actuales (ponerse cortos) y su posterior recompra obligada de las mismas pasadas unas sesiones a precios muy inferiores.
Estos ciclos bursátiles se repiten desde que se creó la Bolsa y nunca suele estar muy claro el momento esencial preciso en el que uno de los bandos se hará con el control e iniciativa de la tendencia principal de la Bolsa. Por todo ello, mientras avanzas en tu necesaria y adecuada formación inversora ya puedes releer, entender y compartir, la respuesta a este artículo que hemos titulado: “¿Qué son toros y osos en los mercados de Bolsa?”
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La frase elegida para este artículo dice así:
El hombre es un animal racional, pero no un animal razonable.
Alexander Hubbleton