La inversión en Bolsa mediante el trading es una de las actividades financieras más extendidas y con mayor auge en los últimos años dentro de los distintos tipos y formas de intervención en los mercados de renta variable. Para alcanzar el éxito en dicha actividad bursátil, se deberá contar con los tres conceptos fundamentales para llegar a triunfar en los mercados.
Pero primero con el fin de aclarar algunas dudas entre los pequeños y medianos inversores, es conveniente conocer las siguientes definiciones –muy parecidas en su léxico- relacionadas con la inversión diaria en la Bolsa:
- Trader: Persona física que en una sociedad bursátil, o de intermediación bursátil, se dedica a ejecutar órdenes de compra-venta de capitales dedicados a la inversión para una clientela institucional o colectiva.
- Day Trader: En español significa el trader intradiario, es el trader particular que compra y vende instrumentos financieros – derivados, divisas, futuros, opciones, etc- abriendo y cerrando las operaciones en el mismo día. Es habitual que realice muchas operaciones durante la sesión bursátil aprovechando las fluctuaciones de los activos financieros o índices.
Una vez despejadas las interrogantes sobre los términos Trader y Day Trader, estos son los tres conceptos básicos e importantes para conseguir los éxitos bursátiles buscados por el nuevo inversor:
- El factor psicológico: El conocimiento de la psicología en el trading es quizá una de las partes más importantes a conocer por el propio inversor. Este factor decisivo en el resultado final de la inversión, se activa cuando se invierte con dinero real que es cuando aparecen los miedos, las inseguridades, la avaricia, el temor o la irresponsabilidad en forma de codicia inversora. Su control y conocimiento nos hará ser más disciplinados y metódicos a la hora de tomar decisiones sobre los riesgos a asumir.
- Disciplina en la gestión del riesgo: Este concepto nos habla de cómo debemos mover nuestro capital, calculando previamente el porcentaje del mismo que se desea invertir mediante una metodología del riesgo adecuado a cada individuo, según su propio perfil inversor y siendo especialmente estricto a la hora de ejecutar las órdenes siguiendo un patrón diseñado con anterioridad.
- Actuación metódica en las operaciones: No consiste en ser “un robot operacional”, pero se asemeja bastante, desde el punto de vista del trader que desee terminar teniendo éxito en sus inversiones, teniendo muy clara la elección de los momentos de entrada y salida del mercado, huyendo de informaciones o rumores intencionados y aislándose todo lo posible de las “emociones negativas” que le distraigan de su programada operativa metódica adaptada a las fluctuaciones lógicas del mercado.
CONSEJOS PARA LLEGAR A SER UN BUEN DAY TRADER
La utilización del análisis fundamental y el análisis técnico debe conformar una consciente y adecuada preparación para poder definir las operativas diseñadas ya que ambos se complementan y determinarán las opciones inversoras a tomar en cada momento. Estos sistemas de análisis son muy utilizados por los inversores más veteranos que suelen tener la “sangre fría” en momentos complicados, por lo que cualquier aspirante a Day Trader, deberá estar convenientemente entrenado para solventar los episodio puntuales de crisis emocionales que podrían dar al traste con las ilusiones de rentabilidad diseñadas en su plan de inversión.
Dentro de estas emociones negativas que pueden afectar seriamente al resultado final de la apuesta inversora destacaremos las siguientes:
- El miedo: Como humanos que somos, la pérdida de nuestro capital o parte de él se nos presenta como un riesgo asumido, pero que una vez consumado generará sensaciones diversas como temor a los errores posteriores o fracasos inversores, dudas ante posibles equivocaciones o incertidumbres ante nuestra propia capacidad de gestión del patrimonio.
- La codicia: Es otra sensación o debilidad humana que deberemos controlar para no arruinar una buena inversión, mediante la disciplina en el cumplimiento de un plan previamente diseñado, siendo conscientes de nuestras limitaciones y sin dejarnos llevar por impulsos o actitudes en la operativa, que nos aparten de la objetividad necesaria para conseguir los objetivos financieros buscados.
La búsqueda del “Santo Grial” en las inversiones, es parecida a conseguir la sabiduría necesaria para llegar a ser algún día un trader que consiga realizar y controlar tres cosas bien en sus operativas bursátiles. Por un lado, conocerse interiormente en sus debilidades o virtudes psicológicas, en segundo término, saber cuales son sus límites en el riesgo conscientemente aceptado y por último, realizar una operativa de forma metódica y disciplinada. Si se llega a este nivel de cualificación inversora producto de experiencia y tiempo, es lógico pensar en llegar a …¡¡¡ Triunfar en la Bolsa !!!
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La frase elegida para este artículo dice así: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Las cosas difíciles llevan mucho tiempo, lo imposible puede tardar un poco más…”, Lucio Anneo Séneca.
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