La mayoría de nosotros se ha enfrentado a esta situación financiera en algún momento de nuestras vidas. Un familiar o amigo cercano viene a nosotros con alguna historia de dolor sobre algún desastre financiero que ha caído sobre ellos, entonces te piden algo de dinero prestado para así conseguir dejar atrás el desastre. Tu corazón quiere ayudarlos, pero tu cabeza dice que no.
¿Qué hacer en esta situación?
Mi consejo sobre cómo manejar esta situación es que nunca, nunca prestes dinero a un familiar o amigo. Al hacer esto, estás creando una relación de negocios en un tipo de relación, familiar o amistosa, que hará que la relación inicial nunca será igual otra vez.
Si de verdad sientes, crees y quieres darle dinero, que no sea un préstamo sino un regalo. De esta manera, no hay deudas económicas que ensucien la relación. Estás dando un dinero sin esperar nada a cambio.
Si no puedes permitirte el lujo de «regalo» el dinero, entonces no lo hagas, de lo contrario, se introduce un nivel de resentimiento en la relación.
Tampoco debes firmar ningún tipo de contrato sobre un instrumento financiero que no controles directamente. Esto te hace legalmente responsable de los errores financieros de otras personas, sean intencionados o no. Solo hay que ver el drama humano actualmente con los avalistas de las hipotecas de personas desahuciadas que también pierden sus casas.
¿Cómo decimos que no?
Así que, ¿cómo se dice “no” en esta situación sin que tú parezcas una malísima persona?
Lo más importante que puedes hacer es escuchar su historia con atención y demostrar interés, con preguntas, palabras de aliento, etc. Tu consejo y comprensión, muchas veces son más valiosas que un préstamo.
Antes de que le digas que no, también es recomendable hacer un proceso de investigación con esa persona para encontrar otras alternativas o soluciones a su situación actual.
Por ejemplo, si el problema está en que se encuentra hundido por las deudas ocasionadas por las tarjetas de crédito, busca asesoría para ver la mejor manera de eliminar esas deudas y cancelar las tarjetas de crédito. Ya sea negociando con la entidad emisora de la tarjeta o cualquier otro tipo de solución.
Cuando finalmente llega el momento de decir que no se le va a prestar dinero, hay que dejar bien claro que la razón es para no manchar la relación con esa persona mediante un acuerdo económico. También debes ofrecer cualquier tipo de ayuda no financiera que sea necesaria. Cosas que valgan la pena con un impacto financiero mínimo.
Cómo no dañar la relación
Uno de los temores que muchas personas tienen a decir que no en estos casos es que piensan que se va a dañar la relación. Solo se puede dañar la relación si te olvidas de los problemas de tu amigo o familiar y no vuelves a acordarte de él.
Mantén el contacto con esa persona que te solicita el dinero y pregúntale cómo va, si ha mejorado, etc. Este es un momento importante, esa persona tiene una necesidad evidente, por lo que debes estar con ella, no abandonarla, y ayudarla en todo lo posible, incluso si no es con dinero.
En resumen, los préstamos no son la solución. Los consejos, toda la ayuda no financiera que puedas dar y la comprensión son la respuesta.
One Response to “Un amigo o un familiar te pide dinero. ¿Qué hacer?”
Luis Sanchez Campo
Excelente articulo. Si prestas dinero al final este lo pudre todo, dado que tendemos mucho a la codicia y a la avaricia. Como bien dices, es mejor darlo como regalo.