Comparativa de Bancos ofrece un plan mensual para mejorar tus finanzas. Todo lo que necesitas es una mente abierta y una hora diaria.
Hoy es una especie de culminación de la primera parte del programa de «31 Días»: básicamente vamos a unir todo lo visto hasta ahora en un solo documento. Este documento no es un conjunto de normas para vivir, pero es una imagen financiera de quién eres y dónde puedes ir. ¿Suena emocionante? Vamos a empezar.
Coge una hoja de papel en blanco, el «presupuesto de tiempo» que hicimos ayer, y el salario aproximado por hora que calculamos antes. Vamos a utilizar estas dos piezas para realizar un verdadero presupuesto.
¿Qué quiero decir con un «verdadero» presupuesto? La mayoría de las veces cuando alguien prepara un presupuesto, éste no tiene conexión con sus experiencias vividas ni con sus objetivos. La verdad de este asunto es que cada persona es única, por lo tanto cada presupuesto debe ser único. La gente hace mal siguiendo un presupuesto «tradicional» porque no está en sintonía con un estilo de vida individual, ni con objetivos, ni con sueños.
El presupuesto que estamos a punto de completar es un presupuesto «real»: que lo has construido tú mismo, que está compuesto por tu vida cotidiana, por tus esperanzas de futuro y por los sueños de tu vida. La mayoría de presupuestos «tradicionales» esperan cambiar tu vida por él. Un presupuesto «real» solamente pide que no te olvides de tus sueños mientras vives tu propia vida.
En la hoja de papel en blanco, haz tres columnas: una para cada elemento presupuestado, otra para las horas y la última para las cantidades de euros. Vamos a preparar un presupuesto mensual, así que coge cada uno de los elementos del «presupuesto de tiempo» que elaboramos ayer, y multiplícalo por el número de horas semanales, después multiplícalo por 52 (por el número de semanas que tiene un año) y luego divídelo por 12 (por el número de meses que tiene un año). Este es el promedio de número de horas de trabajo mensuales que le dedicas a cada elemento del presupuesto.
Ahora, para la parte final: multiplica cada una de las cantidades en horas por tu verdadero salario por hora y escríbelo. Esto es exactamente cuánto dinero gastas mensualmente en cada categoría. Para las facturas normales, este número debe ser muy cercano a tu factura mensual. Para tus objetivos y el pago extra de tus deudas, esto es la cantidad que vamos a estar pagando cada mes. El total debe sumar un número inferior a tu salario mensual (recuerda que ganas más dinero pero que lo gastas en temas relacionados con tu trabajo).
Cuando yo hice esto por primera vez, recorrí los conceptos uno a uno y me dio un escalofrío. ¿Por qué? Era la imagen más exacta de mi vida financiera que jamás había visto, y me dejó claro qué cosas estaba haciendo mal y cuáles bien. Nunca había sentido esta conexión entre una hoja de papel y yo como un conjunto.
¿Qué va a significar para ti? Lee durante un tiempo la hoja y reflexiona sobre esto. Hay un sinfín de conclusiones que puedes sacar: tal vez sientas que este conjunto de cosas es exacto y te sitúa en posición para vivir tus sueños. Tal vez te des cuenta de cuánto de tu vida estás gastando en el «ahora» y lo poco que estás gastando en las grandes cosas del «mañana». Tal vez creías que tu planificación para el futuro era buena, pero ahora ves que hay algunas áreas importantes en las que debes mejorar. Todo esto depende de ti.
Mañana, discutiremos cómo seguir la pista de este presupuesto cada mes, comenzando por asegurar que cumplas con tus objetivos.
¡Hasta mañana!