Comparativa de Bancos ofrece un plan mensual para mejorar tus finanzas. Todo lo que necesitas es una mente abierta y una hora diaria.
Si has seguido todo el plan hasta este momento, enhorabuena. Incluso si has optado por no seguirlo todos los días, por lo menos has dedicado un tiempo considerable evaluando tus finanzas y tus gastos y los has puesto en el contexto de tu vida, lo cual ya te sitúa muy por delante de mucha gente.
Sin embargo, la realidad del mundo nos lleva a muchos de nosotros a olvidar que la mayoría de nuestros objetivos son un deseo para hacernos sentir bien. Nuestra sociedad intenta convencernos de que gastemos ilimitadamente. Constantemente somos bombardeados con seducciones y recordatorios de lo «estupendo» que es gastar.
Aquí os propongo siete consejos útiles que os pueden ayudar a manteneros en el lugar correcto, permitiéndote vivir cada día como tú desees. Alguno de ellos puede que no funcione para ti, solamente tienes que utilizar los que te motiven.
Envuelve tus tarjetas de crédito en un papel que muestre los objetivos de tu vida que determinamos al principio del mes. No cojas más de un trozo pequeño de papel. De esta forma, cada vez que vayas a sacar tu tarjeta de crédito, verás tus objetivos, y esto te servirá para que recuerdes que usando la tarjeta, probablemente estés tirando por la borda tus objetivos.
Vuelve a evaluar tu situación social. ¿Te resulta siempre caro pasar una tarde con tus amigos? ¿Cada vez que sales de compras con tu mujer y tus hijas vuelves con un montón de bolsas? Si te ocurre esto, tu situación social puede causarte serios problemas. Tienes varias opciones: proponer otras actividades y ver lo que ocurre, seguir adelante recortando tus propios gastos, o simplemente dejando tu club social y comenzando nuevas actividades y quizás nuevas amistades que coincidan mejor con los objetivos de tu vida.
Dedícate a actividades baratas que coincidan con tus objetivos. Si tu sueño es ser escritor, no gastes tu tiempo yendo de compras al centro comercial. Participa en comunidades online de escritura y busca la forma de emplear tu tiempo en practicar la escritura. Para la mayoría de objetivos o sueños que puedas tener, hay actividades que no son caras que pueden enriquecerse de las mismas. Para mí, yo empecé en este blog como una forma de canalizar mi escritura y también aprender acerca de finanzas en lugar de gastar mi tiempo en lo mismo de siempre. Esta es una buena forma de utilizar mi tiempo y está mucho más acorde con los valores de mi vida, además de ser muy barato.
Usa la regla de los diez segundos. Cada vez que vayas a comprar algo piensa durante diez segundos si eso que quieres comprar realmente se corresponde con los valores y objetivos de tu vida. Muy a menudo verás que esto es así y volverás a dejar ese objeto en el lineal correspondiente o cerrarás la pantalla del navegador donde ibas a comprarlo.
Guarda en tu bolsillo una hoja plastificada en la que ponga «los objetivos de tu vida». Así, cada vez que metas la mano en tu bolsillo sentirás la tarjeta dentro. Esto te servirá como recordatorio de tus metas y para ayudarte a que te mantengas en el buen camino.
Mantente limpio y aseado. Esto te parecerá raro, pero una buena apariencia es buena para el dinero. Con esto no me refiero a gastar mucho dinero en ropa. Quiero decir que inviertas el tiempo suficiente en mantenerte limpio y aseado. Te sentirás con más confianza y te permitirá resistirte más fácilmente a «la llamada del gasto».
Vive como desees. Cada día haz algo que esté acorde con tus objetivos, y cuando te vayas a dormir por la noche, recuerda lo que has hecho. Hay muy pocas cosas que me hagan sentir mejor que, cuando me voy a la cama, pensar en lo que he hecho ese día y no ha sido hacer cualquier cosa sino vivir mi propia vida.
¿De acuerdo? Continuamos el próximo día.
One Response to “Vive como desees – MF31 – Día 30”
El equilibrio entre tiempo y dinero | Comparativa Bancos
[…] Al principio perdí casi la mitad de mis ingresos y rechacé varias ofertas que aparecieron por el camino, pero que no me resultaban atractivas. Aún siendo algo mejores, se parecían todas peligrosamente a mi empleo anterior en cuanto a condiciones laborales. En todas ellas probablemente ganaría un poco más de lo que ingreso en la actualidad, pero hubieran consumido todo mi tiempo, dejándome como máximo unas horas libres los fines de semana. Ya sé que la mayoría de los trabajos son así, pero mi intención era escapar de esa tiranía aunque tuviera que vivir con menos ingresos, o idear formas de obtener más sin atarme a un horario que me impidiera pasar tiempo con mi pareja, estudiar, escribir, y, en definitiva, perseguir mis sueños y mis pasiones. […]